📧 Odiamos el SPAM y prometemos hacer un muy buen uso de tus datos.
Te explicaré como funciona la hipnosis transformacional, para ir de Regreso a ti y sentirte en Calma.
Entenderás porqué sigues enganchada emocionalmente a tu relación pasada.
Te daré claridad para que salgas de ese estado, sin revivir el dolor una y otra vez.
¿Te suena esto?
"Igual y ésto no es un abuso y yo estoy exagerando"
¿Sabes qué es lo más perverso del abuso emocional?
Que no deja moretones en la piel, pero sí en el alma.
Y por eso… te hace dudar de ti.
Te hace pensar que eres tú quien está mal.
Que tú eres la/el exagerada, la/el intens@, la/el que dramatiza todo.
La/El que no sabe amar bien.
La/El que se lo toma todo personal.
Y así, poco a poco, aprendes a minimizar lo que sentiste.
A justificar el maltrato, las humillaciones, la indiferencia, las mentiras.
Incluso llegas a defenderl@ frente a los demás…
Porque “no todo fue malo”, porque “a veces también era lind@”.
Y mientras tú haces malabares mentales para no romperte,
él o ella, sigue su vida como si nada.
Tú te quedas con la culpa, con la duda, con la vergüenza.
Con las noches llorando en silencio,
y con esa voz interna que te susurra:
“¿Será que estoy loc@? ¿Será que todo fue mi culpa?
¿Si a veces me trataba bien, por qué me siento tan rot@?”
"Para que tomar un curso, si yo ya lo solté"
Soltar no es salir con tus amigos y fingir que todo está bien.
No es llenarte de planes para no pensar.
No es irte de antro o reírte a carcajadas en Instagram mientras por dentro te estás desmoronando.
Soltar tampoco es bloquearlo de WhatsApp y redes sociales,
aunque sientas que eso te da control.
Tampoco es borrarlo de tus fotos, ni cambiar de look, ni decir “ya fue” con una sonrisa fingida.
Soltar no es hacerte la fuerte.
No es aparentar que ya no te duele,
sino que realmente ya no te duele.
Soltar es poder hablar de lo que viviste sin quebrarte por dentro.
Es dejar de buscar explicaciones.
Es no necesitar que te entienda, ni que regrese, ni que se disculpe.
Soltar es volver a ti.
Recoger tus pedazos.
Y recuperar lo que se perdió de ti en esa relación.
Y eso… no pasa con distracciones.
Pasa con transformación.
Desde adentro!!
"Yo ya he hecho tantas cosas, que no creo que éste curso sea diferente"
Ufff… te entiendo. A mí también me pasó.
Has leído libros.
Tomado talleres.
Hecho cursos, escuchado mil podcasts,
Y sí, has avanzado. Has despertado.
Pero aún hay algo ahí…
Esa espinita.
Esa herida que ya no sangra, pero sigue ardiendo.
A veces crees que ya lo soltaste…
y de pronto, un recuerdo, una palabra, una emoción y otra vez… ahí está.
Y claro que piensas:
¿Otro curso más? ¿Otra promesa que se va a quedar a la mitad?
Pero déjame decirte algo, de verdad, desde el corazón:
No es lo mismo entenderlo con la cabeza…
que sanarlo desde lo más profundo de tu SER.
Ahí está la diferencia.
Aquí no vienes a acumular más teoría.
Aquí no necesitas contar tu historia a tu terapeuta, una y otra vez.
Aquí no vas a tener que revivir el pasado, incansablemente.
Hola, soy Claudia Merch
Siempre me he definido como una mujer : Sensiblemente Fuerte: Sensible porque siento profundo y conecto con el alma. Fuerte, porque he sabido levantarme incluso con el corazón roto. Mi despertar de consciencia comenzó cuando me divorcié, después de un matrimonio de casi 20 años con un narcisista encubierto. Leí libros, tomé terapia, cursos, talleres, entrenamientos de desarrollo personal. Y aunque todo eso me ayudó, creí
-ingenuamente- que ya había sanado. Pero en el fondo, sabía que aún no estaba del todo bien. Nada de eso había llegado a la raíz. Las heridas profundas seguían ahí, seguía de alguna manera, repitiendo los mismos patrones, sin darme cuenta. Así fue como dos años y medio después, volví a caer en una relación muy parecida, con otro narcisista. Y cuando él me termina -así de un día para otro-, algo dentro de mí había cambiado; ahí en ese momento, fue cuando pude detectarlo! Gracias a la hipnosis que llevaba meses practicando todas las noches, pude aceptar sin llorar y sin rogarle, el que él me dejara...y el dolor por primera vez, no me quebró como antes de él; como antes solía suceder. Ahora viví un duelo de poder y no de drama. No me perdí. No me rompí. Convertí ese duelo, en un reencuentro conmigo misma. Y ahí lo entendí: La hipnosis había hecho lo que ninguna herramienta pudo antes: Sanarme desde la raíz, sin tener que revivir el trauma, una y otra vez.
Mi propósito es muy claro ahora: Acompañar a otras personas que ya salieron de una relación con un narcisista, pero que siguen rotas por dentro, sin rumbo y sin paz.
Hoy mi voz es una guía. Un susurro amoroso que viene a recordarte que: El regreso es contigo! y cuando lo haces, no hay marcha atrás!


Your Paragraph text goes Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit. Autem dolore, alias, numquam enim ab voluptate id quam harum ducimus cupiditate similique quisquam et deserunt, recusandae. here